viernes, 8 de enero de 2010 @ 20:25
The best day.
 Solo deseo alguna vez, poder ver esa hermosa sonrisa. Observar tus hermosos ojos y reírme contigo. Luego caminar, por la playa, hasta ningún lugar en especial, tomados de la mano, abrazados. Que en el atardecer, me invites a sentarme frente al mar, y contemplar lo hermoso que es. Y que después, me mires y me tomes la cara con tu pesada y perfecta mano, y entregarme uno de los mejores besos en mi vida, mi primer beso. Y así quedarme unos minutos, y luego seguir hablando. Me invitas a caminar de vuelta, y así podríamos contemplar como anochece. Cuando esta cayendo la luna, acostarme contigo y verte a los ojos. Estar perdidamente encantada en ellos, y decirte cuanto te amo. Y así darte otro beso. Este mejor que el anterior, y hablar de aquellas cosas que tanto me molestan de mi vida, y así me entenderías y me aconsejarías. Mas tarde, oiremos el sonido de las olas chocando contra las piedras un rato. Hasta que vez que ambos estamos demasiados cansados para seguir, despiertos. Y me llevas a tu casa en la playa, donde me habías invitado. Estar los dos solos, sin ninguna molestia mas. Sin ninguna persona que no fueras tú. Comer una comida que cocinamos juntos, y disfrutar de esa hermosa cena. Luego nos acostamos en esa cama de dos plazas que estaba en esa habitación azul. Con una tele gigante, la prendías, pero no le dabas importancia, y yo tampoco, ya que me quedaba perdida en tus ojos perfectamente negros. Verte y pensar ‘eres el amor de mi vida’, mencionarte que te amo y tu me lo repites. Me entregas uno de esos perfectos besos, que son originalmente tuyos. Así te seguiré. Luego me abrazas bien fuerte, como si fuera la última vez que me fueras a ver. Llegar al nivel, de que me quitas la remera lentamente, hasta completar tu objetivo. Y yo quitarte la tuya. Y así hasta quedarnos completamente desnudos, tener esa primera vez, que siempre quise, con esa persona que amo. Perfecta. Al otro día, despertarme, y verte dormir, juguetear con tu pelo y luego acostarme en tu tibio pecho. Abrazarte fuerte y quedarme así un rato, hasta que veo que te despiertas. Susurrarte ‘buen día dormilón’ al oído y así sueltas una pequeña risa. Me das otro beso, y yo me siento completa. Un rato después de que nos quedemos abrazados en la cama, vas al baño a cambiarte, y en ese tiempo hago lo mismo. Cuando termino, veo que recién te habías bañado, y sales con el pelo, que yo misma jugueteé esta mañana, todo mojado. Con ese aroma, tan rico, con el cual cada ves me enamoras, más y más. Me ves y te sonrojas, vienes, y me abrazas. Te pones a cocinar, para ir a comer a la playa que habíamos ayer estado, y quedarnos ahí todo el día. Te entrego un abrazo de atrás y te doy un beso, no como los tuyos, pero uno de los míos.
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profile
introduction
Just a girl
Soy una chica común, con una rutina diaria sin interes. Admiro a la mejor persona que puede haber, Ashley Tisdale, y me enamoré de un estúpido, Robert Pattinson.
Una pequeña parte de mi, solo quiere que la vida sea como uno la puede o quiere manejar. El destino cambia todo. A veces va encontra, o a favor. En mi caso, es un poco de los dos.
Una de las pocas creencias positivas que tengo son, Dios y los milagros.
Una cosa de la que estoy realmente segura, y definitivamente positiva, es que alguna vez, voy a conocer a Ashley, cueste lo que cueste, sea así el fin del mundo, o no. Yo voy a viajar a Estados Unidos, y comentarle cuanto realmente la amo, y que daría mi vida por ella.
viernes, 8 de enero de 2010 @ 20:25
The best day.
Solo deseo alguna vez, poder ver esa hermosa sonrisa. Observar tus hermosos ojos y reírme contigo. Luego caminar, por la playa, hasta ningún lugar en especial, tomados de la mano, abrazados. Que en el atardecer, me invites a sentarme frente al mar, y contemplar lo hermoso que es. Y que después, me mires y me tomes la cara con tu pesada y perfecta mano, y entregarme uno de los mejores besos en mi vida, mi primer beso. Y así quedarme unos minutos, y luego seguir hablando. Me invitas a caminar de vuelta, y así podríamos contemplar como anochece. Cuando esta cayendo la luna, acostarme contigo y verte a los ojos. Estar perdidamente encantada en ellos, y decirte cuanto te amo. Y así darte otro beso. Este mejor que el anterior, y hablar de aquellas cosas que tanto me molestan de mi vida, y así me entenderías y me aconsejarías. Mas tarde, oiremos el sonido de las olas chocando contra las piedras un rato. Hasta que vez que ambos estamos demasiados cansados para seguir, despiertos. Y me llevas a tu casa en la playa, donde me habías invitado. Estar los dos solos, sin ninguna molestia mas. Sin ninguna persona que no fueras tú. Comer una comida que cocinamos juntos, y disfrutar de esa hermosa cena. Luego nos acostamos en esa cama de dos plazas que estaba en esa habitación azul. Con una tele gigante, la prendías, pero no le dabas importancia, y yo tampoco, ya que me quedaba perdida en tus ojos perfectamente negros. Verte y pensar ‘eres el amor de mi vida’, mencionarte que te amo y tu me lo repites. Me entregas uno de esos perfectos besos, que son originalmente tuyos. Así te seguiré. Luego me abrazas bien fuerte, como si fuera la última vez que me fueras a ver. Llegar al nivel, de que me quitas la remera lentamente, hasta completar tu objetivo. Y yo quitarte la tuya. Y así hasta quedarnos completamente desnudos, tener esa primera vez, que siempre quise, con esa persona que amo. Perfecta. Al otro día, despertarme, y verte dormir, juguetear con tu pelo y luego acostarme en tu tibio pecho. Abrazarte fuerte y quedarme así un rato, hasta que veo que te despiertas. Susurrarte ‘buen día dormilón’ al oído y así sueltas una pequeña risa. Me das otro beso, y yo me siento completa. Un rato después de que nos quedemos abrazados en la cama, vas al baño a cambiarte, y en ese tiempo hago lo mismo. Cuando termino, veo que recién te habías bañado, y sales con el pelo, que yo misma jugueteé esta mañana, todo mojado. Con ese aroma, tan rico, con el cual cada ves me enamoras, más y más. Me ves y te sonrojas, vienes, y me abrazas. Te pones a cocinar, para ir a comer a la playa que habíamos ayer estado, y quedarnos ahí todo el día. Te entrego un abrazo de atrás y te doy un beso, no como los tuyos, pero uno de los míos.
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